La sesión hoy, dirigida por John y Henriette, fue más íntima en el sentido de que los jóvenes trabajaron directamente con las personas mayores con Alzheimer, sin distracciones de fuera. El objetivo fue vincular la mente y el cuerpo con las emociones del miedo y el asombro.
Los alumnos hicieron un gran esfuerzo en conectar con la personas mayores quienes respondieron con gran entusiasmo. Consiguieron muchas diferentes expresiones y que ellos se involucraron en el trabajo. Lo más “vivo” el alumno a la hora de captar la atención de la persona mayor, la respuesta fue más “viva” por su parte.
A parecer, recordaron mejor la emoción del miedo que la de las sorpresa: recordaron el león en el cuento pero no la razón por la sorpresa.
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